Quiénes somos
Cómo empezó Doopys
Descubrí el té de burbujas durante unas vacaciones en Miami. Pasamos por delante de un pequeño puesto con una cola enorme, así que, por supuesto, tuve que probarlo. Un sorbo y me enamoré. No sólo por el sabor, sino por el ambiente divertido y colorido que lo acompañaba.
Por aquel entonces trabajaba en la administración. Tenía un trabajo estable, pero en el fondo sabía que quería algo más, algo creativo, algo mío. Ya tenía un pequeño negocio de cócteles para bodas, así que sabía mezclar sabores y hacer sonreír a la gente. Pero el té de burbujas era diferente. Parecía me.
Esa idea me persiguió desde Miami hasta Nueva York, donde las tiendas de té de burbujas estaban por todas partes. Cuando volví a España, supe que era ahora o nunca. El 31 de diciembre de 2018, presenté mi dimisión y empecé a construir lo que se convertiría en Doopys.
Encontramos un local en Gandía, creamos nuestro menú desde cero y probamos proveedor tras proveedor hasta que dimos con el elegido: Possmei-ingredientes auténticos y de alta calidad directamente de Taiwán 🇹🇼. Porque no queríamos ofrecer algo normal. Queríamos ofrecer lo auténtico.
Hubo contratiempos, personales y profesionales, pero en julio de 2019 Doopys abrió sus puertas. Apenas unos meses después, llegó la pandemia. Pero como ya estábamos centrados en la comida para llevar, seguimos adelante. Un año después, abrimos nuestra segunda tienda junto a la playa. Y seguimos creciendo.
Mi misión con Doopys
No empecé Doopys sólo para vender bebidas. Lo hice porque creo en la alegría, en la creatividad y en las segundas oportunidades.
Quiero que Doopys sea una franquicia donde la gente sin experiencia pueda empezar de cero, construir algo propio y cambiar su vida.
Para mí, emprender no consiste en trabajar un horario fijo, sino en darlo todo, tratar a cada cliente con cariño y crear algo que haga feliz a la gente.
Y si una taza de té de burbujas puede alegrarle el día a alguien...
entonces todo lo que hacemos vale la pena.
